A pesar de que la aparición de las computadoras es un tanto reciente, en comparación con otros descubrimientos tecnológicos, estas se han convertido en uno de los artefactos cuya evolución ha sido la más acelerada. Esto se puede constatar en su tamaño, componentes, diseño, velocidad, memoria, rendimiento, etc. Lo que surgió como un simple dispositivo mecánico creado por un conjunto de hombres de ciencia y emprendedores para contabilizar, se ha constituido como una herramienta imprescindible tanto en las instituciones como en los hogares.

En la actualidad, las computadoras permiten realizar una serie de actividades como programar, diseñar, guardar información, investigar, comunicar, procesar miles de datos, entre otras, de una manera cada vez más sencilla. Existen distintos tipos de computadoras, las más conocidas son las de escritorio y las portátiles. Las primeras, cuentan con una gran potencia, versatilidad, almacenamiento y soportan el trabajo prolongado; mientras que las segundas, nos dan la posibilidad de realizar trabajos en distintos lugares y de manera práctica y confortable, ya que no disponen de tantos accesorios ni cables como las computadoras de escritorio y son de fácil traslado; también cuentan con características sofisticas de almacenamiento y rendimiento.  

La mayoría de las personas e instituciones, al momento de considerar que sus equipos están obsoletos, los arrojan a la basura o los regalan, ya que desconocen que estos caducan por parte y que muchos de sus componentes aún pueden resultar útiles —tarjetas de video o de red, puertos USB, procesadores, módems, memorias, discos duros, fuentes de poder, conectores, cables, entre otros—. También, desconocen que las computadoras, al igual que otros quipos electrónicos, contienen metales y compuestos orgánicos tóxicos que al no ser tratados de manera correcta pueden llegar a ser muy dañinos para los seres vivos y el medioambiente.

La contaminación por equipos electrónicos está alcanzando una magnitud que resultaba impensable hace pocos años y nuestro país no escapa de esta problemática. No obstante, existen organismos que luchan para que este tipo de equipos no terminen en la basura y puedan extender su ciclo de vida, ya sea con el aprovechamiento de algunas de sus partes o de su totalidad. A través de Reciclamos Para Ayudar puedes donar equipos electrónicos que tengas en tu casa o lugar de trabajo sin utilizar: computadoras de escritorio, laptops, monitores, teclados, mouses, notebooks, tabletas, impresoras, memorias RAM, discos rígidos o sólidos, tarjetas madre, procesadores, equipos de red, lectores de CD y DVD, etc. La finalidad de este tipo de recolecciones es evitar que estos equipos terminen en la basura y permitir que otras personas de escasos recursos tengan acceso a este tipo de tecnología.