HAGAMOS DEL RECICLAJE UNA PRÁCTICA COTIDIANA
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Se entiende por reciclaje el proceso mediante el cual se recolecta, procesa y transforma desechos de papel, cartón, vidrio, plástico, metales, entre otros. Existen distintos tipos de reciclaje; por ejemplo, el primario, que se centra en convertir un material en otro similar; el secundario, el cual permite que un material reciclado se convierte en otro objeto; y, por último, el terciario, el cual consiste en descomponer un material reciclado con la finalidad de producir algo completamente diferente.
En la actualidad, el reciclaje se ha constituido como una práctica de gran interés en casi todas las sociedades del mundo y se considera una de las soluciones más viables para combatir muchos de los problemas ambientales que nos afectan y de los cuales somos responsables. Entre los principales males que ponen en riesgo la vida en la Tierra y la biodiversidad se encuentran: el calentamiento global, la contaminación tanto del suelo, como del aire y el agua, la basura electrónica, entre otros.
Es importante destacar que el reciclaje contribuye con la conservación y el ahorro de recursos naturales, permite disminuir la contaminación, la sobreexplotación de la materia prima y la cantidad de desechos en espacios públicos y en vertederos; también, es una forma de proteger los ecosistemas, de ahorrar en costos de producción, de generar nuevos empleos, de disminuir la emisión gases y, con ello, el efecto invernadero. Otro aspecto de gran valor que tiene el reciclaje es que a través de este se puede promover un estilo de vida sustentable y una conciencia ecológica.
Entre los países que más reciclan se encuentra Suiza, Austria, Japón, Gales, Bélgica, Alemania, Países Bajos, entre otros. En casi todos estos países el reciclaje es obligatorio; se han instalado contendores en las principales ciudades para facilitar dicha actividad; se promueve constantemente la donación de artículos en desuso; se han diseñado plantas de reciclaje; además, es obligatorio para los ciudadanos separar sus residuos domésticos, y también, desde las instituciones, se han adoptado medidas legales severas para evitar que se incurra en faltas.
De la misma manera, a pesar de que en nuestro país cada día son más las instituciones, organizaciones no gubernamentales y personas comprometidas con dicha actividad aún se requiere seguir sumando voluntades para que toda la colectividad sea protagonista en dicha labor. Por ello, desde Reciclamos para Ayudar, te recordamos una serie de materiales que puedes reciclar desde tu domicilio o lugar de trabajo: puedes reciclar diversos envases de plástico, tapas, bandejas de huevos, platos y vasos desechables, libretas, sobres, cartulinas, recipientes de cosméticos y perfumería, bolsas, cartón, cajas, latas, revistas, periódicos, cuadernos, botellas, frascos de alimentos, tarros; también puedes reciclar, aparatos eléctricos y electrónicos, baterías, bombillas, muebles, colchones, ropa, entre otros. Por último, recuerda que no se pueden reciclar materiales que estén contaminados o mezclarlos con desechos orgánicos; por ello, deberás calificar y separar tus desechos dependiendo cuales sean sus características.